A raÃz de la publicación anterior, algunas familias se han puesto en contacto con AMALPA para expresar su preocupación acerca de la situación de los especialistas en el sistema educativo asturiano. Algunas de estas familias han compartido sus inquietudes de manera pública, mientras que otras las han mantenido en privado. No obstante, la preocupación común es la falta de recursos de apoyo especializado en los centros, ya sea porque estos recursos no existen o porque son insuficientes, generalmente debido a la dotación de medias jornadas de especialistas a los centros.
Desde hace tiempo, tenemos la suerte de estar en contacto con diversas asociaciones de familias con niños/as que presentan algún tipo de NEAE. En reuniones mantenidas, hemos analizado el panorama desolador basado en la escasez de recursos especializados disponibles para sus hijos e hijas en las escuelas. La causa subyacente de esta problemática suele ser el criterio de dotación de recursos personales de apoyo especializado a los centros educativos, que sigue basándose en el número de NEE existente en los centros, en lugar de tener en cuenta las particularidades de cada centro, e incluso, el número total de NEAE presentes en los mismos.
Pongamos de ejemplo de un caso REAL que llegó ayer mismo a AMALPA:
Una familia estaba interesada en el diagnóstico diferencial entre un Trastorno EspecÃfico del Lenguaje (TEL-TDL) o Dislexia para su hijo. Desde la asociación de familias, se les anima a pasarle una serie de pruebas diagnósticas para concluir entre uno u otro. Sin embargo, la familia expresa su desánimo y plantea que no vale la pena obtener un diagnóstico privado, ya que no se traducirÃa en ningún tipo de apoyo en los centros educativos.
¿Por qué la familia piensa que un diagnóstico privado no será útil? No podemos permitir que las familias crean que sus esfuerzos son en vano. Es importante tener en cuenta que el diagnóstico de TEL-TDL requiere una evaluación clÃnica, pero los servicios de logopedia infantil en Asturias son prácticamente inexistentes dentro del sistema de sanitario asturiano. Esto lleva a la conclusión de que, si no hay un diagnóstico en el ámbito clÃnico de TEL-TDL, tampoco lo habrá en el ámbito educativo.
Ahora, teniendo en cuenta la experiencia anterior y volviendo a los criterios de dotación de los especialistas de AL: ¿recordáis que estos se basan únicamente en el número de alumnado con NEE? Pues esto explicarÃa uno de los motivos de que existan tantas medias jornadas de AL en los centros.
Los niños y niñas con TEL-TDL, si no tienen un diagnóstico clÃnico, se registran en SAUCE como "trastornos del desarrollo del lenguaje y la comunicación" (NEAE) en lugar de "trastornos graves de la comunicación y del lenguaje" (NEE).
Por tanto, es crucial que estos niños y niñas sean identificados desde atención temprana o, en su caso, desde la etapa de educación infantil para garantizar que reciban la atención y la intervención educativa adecuada, asà como para prevenir futuras dificultades.